En una cacerola combine el amaranto con 1 taza de agua y una pizca de sal. Una vez hierva la mezcla inmediatamente baje el fuego, cubra la olla y cocine hasta que estén muy suaves y la mayor parte del agua se haya absorbido, por unos 20 minutos.

En un tazón, haga los garbanzos puré con la ayuda de un machacador de papas. Una vez en puré, agregue las chalotas, el perejil, el Sazonador Total, el jugo de limón y el amaranto cocido. Combine todo y añada el aceite de oliva, mezcle bien.

Coloque un sartén grande a fuego medio-alto y una vez que este caliente, reduzca la temperatura justo por encima de medio, agregue una cantidad generosa de aceite de oliva y asegúrese de que el fondo del sartén quede cubierto. Empiece agregando una cucharada de la mezcla en el sartén, con un poco de espacio entre cada una. Presione cada porción hacia abajo con la parte posterior de la cuchara, o con una espátula, para formar una especie de panqueque grueso. Cocine hasta que estén dorados y crujientes, por unos 3 minutos por cada lado. Una vez cocidos, trasládelos a un plato caliente mientras se cocina el resto.

Para servir, coloque los falafels sobre la rúcula y los rábanos en rodajas. Sirva inmediatamente.