¡Uno de los secretos de preparación para los frijoles secos está en remojarlos

El remojar tus frijoles secos ayuda a que se cocinen más rápido y de manera uniforme, además los hace más fácil de digerir a la hora de comer. Un truco es añadirle sal al agua donde los vas a sumergir, esto crea un tipo de salmuera que ayuda a ablandar la piel. Ah, y recuerda que no todos los granos secos necesitan sumergirse en agua antes de cocinarse, como los granos suaves, las lentejas o los guisantes. Aquí tienes dos maneras de remojar tus frijoles secos.

Remojar durante la noche

El remojar los frijoles secos durante la noche es el método más tradicional y toma un poco más de planeación en la cocina. Simplemente cúbrelos hasta tener 3 pulgadas de agua por encima de los granos, añádeles 2 cucharadas de sal kosher, o 1 cucharada de sal fina por cada libra de frijoles. Déjalos remojando entre 6 y 12 horas, idealmente durante la noche. Drénalos y lávalos antes de cocinar.

Remojo rápido

Sabemos que los antojos de disfrutar unos deliciosos frijoles no siempre se planean con tiempo. Esta opción te ayudará a tener los granos secos listos para cocinar en pocas horas. Tan solo coloca los frijoles en una olla sobre la estufa, cúbrelos con 3 pulgadas de agua, añade sal y déjalos hervir. Tan pronto hiervan, apaga el fuego y déjalos sumergidos por lo menos una hora. Drénalos, lávalos y ya están listos para crear delicias nutritivas.

El secreto para un rico sabor

Sazonar bien tus frijoles es la clave para realzar aún más el rico sabor de los frijoles. Puedes repararlos con variedad de especias e ingredientes simples como cebolla, o una salpicada de Adobo y un par de hojas de laurel.

¡Escoge tu método de cocción!

Descubre la mejor manera de preparar tus frijoles favoritos.

Estufa

Para cocinar los frijoles en la estufa, colócalos en una olla y cúbrelos con 2 pulgadas de agua. Añádeles tu condimento favorito y ocasionalmente mézclalos suavemente, sin dejar que hiervan fuertemente. Esto previene que los frijoles se separen de su piel, o queden mal cocidos. ¡Hervir a fuego lento es lo mejor! Dependiendo de la variedad de granos secos, se pueden cocinar súper rápido, como las lentejas que tardan alrededor de 15 minutos; o los garbanzos que pueden tardar de 25 a 30 minutos si se remojan, o de 3 a 4 horas si no han sido remojados previamente.

Olla de cocción lenta

Para usar este método, coloca los granos en la olla y cúbrelos con 2 pulgadas de agua. Añádele sal y todas tus especias y sazones favoritos. Programa la máquina en la configuración más baja para que se cocinen lentamente, en 3 a 6 horas. Si estás preparando frijoles rojos, o judías, tendrás que hervirlas por 10 minutos antes de que las pongas en el slow cooker para que sean más digestibles. Esto lo puedes poner a cocinar por la mañana y por la tarde cuando regreses a casa ¡la cena ya estará lista!

Olla a presión

Este método es el más rápido, ya que ablanda los frijoles en un dos por tres. Al igual que con los demás métodos, simplemente coloca los frijoles en la olla y cúbrelos con 2 pulgadas de agua. Añade sal al gusto, sazones, especias y una cucharada de aceite. Asegúrate de no exceder la línea de llenado, que usualmente para los frijoles es a la mitad de la olla. Para cocinar granos suaves como las lentejas, guisantes y frijoles carita, cocínalos a presión de 5 a 10 minutos. Para granos más grandes como el garbanzo, cocínalos de 25 – 40 minutos. Los granos ya remojados de antemano tomarán menos tiempo.

Cómo almacenar los frijoles

Aprende cómo conservar tus frijoles para sacarles más provecho. Los granos secos deben guardarse en un lugar sin humedad y oscuro, de esta manera se pueden mantener frescos hasta un año. Después de un año se pueden deteriorar rápido. También se recomienda revisar la fecha en que caduca, una vez se adquieran.

Una vez los frijoles estén cocinados, puedes conservarlos en su caldo por 3 a 4 días en la nevera y hasta 3 meses en el congelador. También puedes drenarlos, mezclarlos con aceite, sal y pimienta, o con una vinagreta antes de enfriarlos. Esto los preserva aún más y les da otro nivel de sabor.

Sazona bien tu arroz para que quede delicioso

Sofreír cebollas, ajo y especias con un poco de aceite o mantequilla, es una manera fácil de darle un rico sabor a tu arroz. También puedes añadir al arroz Adobo, Sazón o cubitos para realzar aún más el sabor.

¡Cocina tu arroz a la perfección!

Selecciona tu arroz favorito y verifica las instrucciones que vienen en el empaque. Confirma la cantidad de agua que estipula, de acuerdo con el tipo de grano. En cuanto a la preparación del arroz, hay dos maneras básicas de cocinarlo:

En la estufa

Pon el agua a hervir en una olla mediana. Luego añade el arroz, Aceite de Oliva Extra Virgen y sal. Una vez que hierva, tapa la olla y baja el fuego para que se cocine lentamente, de 18 a 20 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y el agua se haya evaporado. Retira del fuego y deja reposar por 5 minutos, luego remueve el arroz con un tenedor ¡y quedará listo para servir!

En la olla arrocera

Esta es una manera rápida y práctica para cocinar arroz en menos de 30 minutos. Simplemente pon el arroz lavado en la olla arrocera, agrega el agua adecuada para el tipo de arroz que has seleccionado, ponlo a cocinar y déjalo reposar por 5 minutos antes de servir.

Cómo almacenar el arroz

El arroz blanco puede durar hasta 1 año en un recipiente hermético, mientras que el arroz integral solo unos 6 meses. Siempre verifique la fecha de expiración y si tiene hongos o insectos, no dude en botarlo.

Una vez que el arroz esté cocinado, se puede conservar en la nevera por no más de 3 días.

El arroz es muy fácil de hacer, por lo que se recomienda solo preparar una mínima cantidad, según lo que requieras en el momento, para siempre consumir un arroz fresco y lleno de sabor.